Alquilar un jet privado

El sector de la aviación privada está experimentando una tendencia alcista desde hace algunos años causados en parte por el buen rendimiento de grandes fortunas, inversiones o la maximización de la productividad empresarial. El boom inmobiliario y las inversiones especulativas desde luego han potenciado este sector ya que tener un jet privado es un lujo muy apreciado entre los millonarios actuales. Las ventajas son evidentes: la comodidad y exclusividad de un vuelo privado no se puede ni comparar con las clases turista y business de las aerolinea regulares. Mientras en un vuelo privado todo se adapta al cliente, en un vuelo regular es el cliente el que tiene que adaptarse a los servicios que ofrece la compañía. Ni es para menos, ya que el precio por hora en un jet privado puede llegar a ser de 30-40 veces más respecto a una linea regular. El tiempo es dinero efectivamente, y el tiempo de algunos vale mucho dinero hasta el punto de llegar a ser incluso más rentable el alquiler de un avión privado que viajar en clase business desde un punto de vista dinerario. Y para aquellos cuyo tiempovale aún más, la adquisición de una aeronave corporativa no será tan mala inversión como se pueda pensar. Viajar para asistir a un Gran Premio de Formula 1 y estar de vuelta a casa por la noche es un lujo al alcance de los propietarios de aviones privados.

Sea cual sea el motivo, el alquiler de un jet privado puede representar una buena opción. Aún más cuando se viaja en grupo y se pueden compartir los gastos, en tal caso incluso le puede llegar a costar a cada pasajero lo mismo que un billete en clase business o un poquito más. Luego, la ventaja

más apreciada de los aviones privados es su versatilidad en cuanto a poder aterrizar en casi cualquier aeropuerto desde los militares y deportivos a los más grandes o comerciales. Volar en linea regular una ruta no muy transitada, puede suponer hacer dos o más escalas y también supone en algunos casos perder algún día o dos entre dichas escalas.

A la hora de contratar un jet privado acudir a un servicio profesional como un bróker aéreo es una opción casi imprescindible. De este modo no sólo se ahorran recursos pero también es, casi siempre incluso más económico que acudir directamente al operador. Mientras un operador sólo le podrá ofrecer sus propios aviones, un broker tiene acceso a casi todo el mercado el cual escaneará minuciosamente para ofrecerle la mejor propuesta. Puede que usted conozca a todos los operadores basados en el aeropuerto de su ciudad, y además no le importaría llamarles en persona para pedir presupuestos y comparar los servicios y los precios. Sin embargo, aún esta acción no le garantiza una maximización de sus recursos. Puede haber un operador extranjero mucho más barato con un avión basado durante unos días en su ciudad. En este caso, el broker sí tiene acceso y a veces en tiempo real a dichos movimientos y bases temporales de aviones extranjeros y por consiguiente su abanico de ofertas es muy superior al de un operador de taxi aéreo.

Otro ejemplo clave de la optimización de recursos en la aviación privada es el caso de las patas en vacío o empty legs. Se ha creado todo un mercado en torno a estos vuelos que los operadores hacen sin pasajeros. Se calcula que casi 60% de los vuelos privados son en vacío, es decir sin pasajeros.

El mercado de patas en vacío viene a optimizar las rutas de sólo ida. Y es que la diferéncia principal en la tarificación de los vuelos privados es que aunque el viaje sea sólo de ida, el cliente pagará igualmente el regreso del avión a su base. De modo que un viaje de sólo ida podría costarle la mitad si hay disponible un vuelo en vacío para esta misma ruta o parecida.

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