Alimentando a niños quisquillosos: Ideas para preparar comidas saludables
Los niños sin duda se ponen quisquillosos cuando se trata de alimentos. Entre el año y los 7 años de edad, es normal que sean recelosos de los tipos de alimentos desconocidos que están probando y rechacen los alimentos nuevos. Ése es particularmente el caso cuando las nuevas clases de alimentos son saludables, tales como las verduras frescas. Entonces, ¿cuáles son algunas de las ideas de comidas saludables que crees que tus niños quisquillosos pueden comer sin necesidad de engañarlos para que lo hagan?
Caritas de pizza
A los niños les encanta comer alimentos presentados de forma divertida. Por lo tanto, prepara tu propia masa de trigo para pizza, espárcele encima salsa orgánica fresca para pizza, agrega algunas verduras frescas y carne con bajo contenido de grasa, y diseña caritas de pizza. Cada niño puede elegir su propia masa, ponerle la salsa encima y crear una cara utilizando pimientos rojos, salame, queso (con toda su bondad láctea) y demás. Luego, ponlas en el horno y hornéalas durante 10 minutos. Sácalas y sírvelas con bastoncitos de zanahoria o apio a los costados, junto con aderezo “ranch” para acompañar.
Bocaditos de pollo o pescado
Los niños también adoran comer con la mano. El pescado y el pollo son alimentos saludables que contienen una enorme cantidad de proteínas para el desarrollo del cerebro. Por eso, hornea bastoncitos de pollo o pescado, sácalos y colócalos en un plato sobre la mesa. Pon tazones con diferentes salsas donde mojar los bastoncitos, utilizando ingredientes lácteos frescos. A los niños les encantarán todos los nuevos sabores que descubrirán cuando mojen los bastoncitos de pollo o pescado en las salsas. Acompañar esta comida con un vaso de jugo de manzana o leche la hace aun más saludable.
Un puré de papas misterioso
El puré de papas es muy popular entre la mayoría de los niños. Junto con la papa, puedes agregar algunas otras verduras, tales como frijoles de Lima, zanahorias o guisantes, y convertir esta comida en un juego de misterio en el que hay que tratar de encontrar las verduras ocultas en el puré aunque el objetivo del juego es comerlas. Los niños adorarán comerlo si lo haces divertido y obtendrán mucha energía de las vitaminas y los carbohidratos de las papas. Puedes hacerlo aun más saludable utilizando margarina en lugar de manteca, o crema agria o leche con bajo contenido de grasa.
Macarrones mágicos
En el mercado existe una gran cantidad de pastas con formas divertidas, así que puedes usar tu imaginación y preparar comidas con pasta en forma de tirabuzones, rueditas, letras y moñitos. Si dejas que los niños elijan la forma que les gusta, es más probable que lo coman a la hora de comer. Prueba utilizando una variedad de salsas, preferiblemente con ingredientes orgánicos, y pon un poco de la salsa al lado. Los niños pueden elegir una forma de pasta con su tenedor o sus manos, y mojarla en la salsa. Así es más divertido para ellos que si la salsa estuviera mezclada con la pasta, y es más probable que lo coman.
Las comidas pueden ser divertidas y, al mismo tiempo, saludables si puedes lograr que comer sea una experiencia agradable para tus hijos, y cuides su salud y bienestar. Así, es más probable que coman lo que les das y obtengan los nutrientes que necesitan. ¡E incluso quizás quieran repetir!