El Secreto y nuestras acciones

Una actitud negativa, derrotista y pesimista ante la vida, muy difícilmente atraerá un bienestar. Solo cuando pensamos en positivo y nos auguramos el bien, nos suceden situaciones prósperas, de éxito y bienestar. La Ley de Atracción y es universal, así que debemos interiorizar el bienestar para atraer el éxito.

Tanto el acierto y las victorias como los fracasos y las derrotas, están en nuestro consciente y subconsciente. Somos los directamente responsables de interiorizar y proyectar las energías y deseos sobre el éxito y el fracaso de nuestros actos. Determinante total del desarrollo de las situaciones. Así, si pensamos en llegar a nuestros objetivos y nos visualicemos ante nuestras situaciones de prosperidad, llegaremos más fácilmente a alcanzar este objetivo. Caso contrario se da de la misma manera, si pronosticamos un desacierto, estaremos camino al fracaso.

Nuestro pensamiento y deseo potencializados con el poder de nuestra mente, convierten cualquier deseo en realidad, solo debemos hacer de este deseo, una convicción. Estos deseos deben ser tan persistentes, recurrentes y permanentes, que nuestro cerebro los asuma con cierta realidad y prepare las condiciones para que estos deseos se concreten. Una condición para que estas situaciones se den, es el pleno convencimiento de su logro y la actitud positiva que le impregnemos a este sueño por lograr.

Hay que dilucidar qué es lo positivo para nuestro bien. No debes insistir en mantener una relación o trabajo que no te beneficia, hay que enfocar nuestras energías positivas en el bienestar personal y todo lo que implica, trabajo, salud, pareja, familia y otros aspectos. Debemos comprender que a veces nuestro bienestar, está lejos de la persona que nos hace daño, o del trabajo en donde no vamos a poder ascender. Aceptar un cambio muchas veces es la solución.

La atracción si funciona, es pura física. Pensando un deseo, lo haremos realidad.

Vivir una situación que todavía no ha pasado, es la mejor forma de convertirla en realidad. Vivir un deseo como si estuviese sucediendo, es parte de su realidad, así poco a poco este deseo va tomando fuerza y va cargándose de energía, que por la atracción, termina atrayendo las circunstancias y las condiciones para que ese deseo se convierta felizmente en realidad.

Es sencillo, visualizando las cosas buenas, percibiéndolas como si fuesen realidad, es el primer paso para que suceda. La ley de la atracción, hará que cada vez que pensemos en un deseo, estemos un paso más cerca a conseguirlo real.

La Ley de la atracción, explicada en el libro El secreto, debe ser aplicada para que los objetivos, sueños y metas que tengamos, se vuelvan una realidad. Sencillamente funciona por simple comportamiento de la energía. La Programacion neurolinguistica, podría contribuir para el logro de una mejor efectividad. La premisa es mente positiva en todo momento.