Las dietas bajas en carbohidratos pueden promover la pérdida de peso
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con una serie de dietas bajas en carbohidratos como la dieta Atkins, la dieta South Beach, la Zone, y la Scarsdale. Cada una de estas dietas bajas en carbohidratos dicen que su programa de pérdida de peso le hará perder peso a largo plazo. Sin embargo, los estudios de investigación sobre estas dietas son muy pocos porque no hay suficientes equipos de investigación, así que en realidad no podemos saber cuál de estos planes de pérdida de peso es el más eficaz.
Perder peso de manera saludable
La mayoría de los dietistas le dirán que si usted quiere perder peso, tendrá que comer menos calorías – y usted puede lograr esto por comiendo menos y ejercitándose más. Ésta es la forma correcta y saludable de deshacerse de las libras a través del déficit de calorías.
Hay un número creciente de investigaciones acerca de cómo las hormonas y la insulina afectan nuestra capacidad de deshacernos de las libras de más. También están surgiendo estudios centrados en la importancia de limitar nuestro consumo de azúcar con el fin de prevenir las enfermedades crónicas.
Más recientemente, salió un estudio que respalda los beneficios de las dietas bajas en carbohidratos. Investigadores del UT Southwestern Medical Center descubrieron recientemente que las personas que llevan una dieta baja en carbohidratos tienden a utilizar grasa oxidada en el hígado para obtener energía más que las personas que están en una dieta baja en calorías. Lo que esto significa es que la gente que lleva una dieta baja en carbohidratos quema más grasa en el hígado que aquellos con una dieta baja en calorías.
Se observó que las dietas bajas en carbohidratos eliminan más libras que las dietas bajas en calorías: un peso promedio de 9,5 libras versus 5 libras después de sólo dos semanas. Según los investigadores, los resultados del estudio tienen implicaciones no sólo para la pérdida de peso, sino también para el tratamiento de los individuos que tienen resistencia a la insulina, diabetes y enfermedad de hígado graso.
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Abajo los carbohidratos, arriba las proteínas
Usted puede comenzar su propia dieta baja en carbohidratos ahora mismo. Puede empezar a trabajar en su pérdida de peso reduciendo los carbohidratos y aumentando su ingesta de proteínas. Por ejemplo, coma huevos revueltos (más clara de huevo, menos yema) para el desayuno. Para el almuerzo, coma ensalada y pollo. Al comer más proteínas y menos hidratos de carbono, se dará cuenta muy pronto que es menos propenso a comer un bocado entre las comidas.