Alierta pide a sus directivos elevar los ingresos un 23% hasta los 70.000 millones
El presidente de Telefónica, César Alierta, ha lanzado un importante reto a su equipo directivo para hacer de la compañía el mejor operador de telecomunicaciones del mundo digital. Según ha publicado Cinco Días, durante unas reuniones internas celebradas esta semana, Alierta ha pedido a sus ejecutivos que aumenten los ingresos en 14.000 millones de aquí a 2012 hasta llegar a una facturación de 70.000 millones, más de lo prometido en octubre a los analistas, y ampliar la cartera de clientes desde los 265 actuales hasta los 320 millones.
Esta meta de los 70.000 millones que ha planteado el presidente de Telefónica supone un avance del 23% por encima del cierre de 2009, así como supera la parte alta de la horquilla de objetivos que Telefónica dio en octubre a los analistas.
Para lograrlo, Telefónica ha puesto en marcha un programa estratégico a tres años, llamado Bravo, «destinado a acelerar el proceso de transformación necesario para asegurar, de manera eficiente y sostenible, la captura del potencial de crecimiento del sector», según la compañía. Esta estrategia está apoyada en cuatro pilares fundamentales: el cliente, la oferta, las plataformas y la cultura.
Alierta ya impuso en 2006 a sus directivos unas proyecciones financieras para 2009 más elevadas que las prometidas al mercado, pero la crisis se encargó de frustrar este objetivo. Telefónica cerró el año pasado con 56.731 millones de ingresos frente a los 67.300 millones previstos.
Según añade Cinco Días, la ambición de ser el número uno del mundo digital podría implicar que la operadora quiere superar a las dos telecos globales que valen más que ella en Bolsa, AT&T y Vodafone -China Mobile se dedica sólo al móvil-, pero es más una cuestión de filosofía. Ser mejor no significa necesariamente valer más, explican fuentes de la compañía. La idea es que las personas, los negocios y los hogares son cada vez más digitales, y eso hará que las operadoras puedan ampliar sus servicios a otros ámbitos, como el financiero, la salud o el entretenimiento.