Cómo lograr el póster perfecto
La creatividad se manifiesta de diversas formas. Algunas personas tienen buen ojo para la fotografía, hay quienes son capaces de pintar cuadros de gran belleza, mientras que otros poseen la habilidad de crear un texto atractivo y convincente con la sola ayuda de un lápiz y un papel.
Aunque la maestría en el diseño visual quizás esté más relacionada con el talento natural que con las técnicas aprendidas, existen algunos principios generales de layout y presentación que sirven de guía para aquellos que buscan perfeccionar sus dotes naturales.
Al diseñar un póster, por ejemplo, es importante recordar que se trata de una representación visual de un concepto mucho más complejo. Es por eso que las palabras deben usarse con moderación. No se trata simplemente de representar un texto gráficamente, sino de comunicar un mensaje mediante imágenes.
Los pósters deben establecer una relación con el observador, mediante guiños y ayudas visuales que le ayuden a interpretar el mensaje. Ha de tenerse en cuenta también que quizás el público los observará tan solo por unos pocos segundos. Leer palabras lleva tiempo.
Pero si solo puedes usar unas pocas palabras, ¿cuáles elegir? Lo primero es tener en claro el objetivo final del póster. ¿A quién te diriges? ¿Estás publicitando un evento especial? ¿Estás lanzando un nuevo producto? Éste es un paso crucial: debes saber quién es tu público antes de comenzar a diseñar. Si estás publicitando un evento, por ejemplo, no debes olvidar incluir los datos clave: el nombre del evento, los horarios, las fechas, los precios, etc.
Antes de determinar los elementos que tendrá tu póster debes saber cuál será la medida final de la pieza. Si estás planeando crear una obra de dimensiones monstruosas, debes considerar los altos costos de papel e impresión. Además, muchas imprentas solo trabajan con medidas estándar y cobran gastos extra para imprimir en tamaños personalizados. Asegúrate de pedir presupuestos a las imprentas antes de diseñar o considera adquirir alguna de las numerosas impresoras a3 que están disponibles en el mercado, capaces de producir impresiones de alta calidad a una fracción del costo.
El color también es un punto clave. La paleta de colores que escojas debe reflejar a tu audiencia. Si estás diseñando para una empresa, utiliza los colores que forman parte de su identidad visual. Si estás publicitando un producto relacionado con el verano, utiliza colores vibrantes y brillantes. Otra regla de oro es no incluir demasiados colores en un mismo póster, ya que corres el riesgo de crear una pieza demasiado estridente.
Por último, tu diseño debería comunicar un mensaje único y simple que atraiga al observador. Si tratas de decir demasiado, tu póster podría resultar sobrecargado y confundir a la audiencia. Busca la simplicidad y ten en cuenta que “Menos es Más”. Y si no lo logras la primera vez, recuerda que… ¡la práctica hace al maestro!