Por la mitológica Ruta del Vino
Debido a que las distintas regiones de la provincia de Mendoza se parecen pero, a su vez, presentan sutiles diferencias en la composición de sus suelos y en su clima, es que en todas se producen vinos de la más alta calidad, pero en distintas variedades. Esto determinó hace varios años la creación de un circuito turístico que une todas las bodegas de la provincia, el que fue denominado Ruta del Vino. Un verdadero clásico del turismo en Mendoza y posiblemente uno de los de más antiguo arraigo. Pero un clásico que constantemente se renueva y reinventa para brindar al visitante sorpresas y emociones distintas. La Ruta del Vino mendocina puede recorrerse cada año con la plena seguridad de hallarla igual y distinta al mismo tiempo.
La bodega Terrazas de los Andes es uno de los puntos más atractivos de este recorrido. Esta casa sólo se ocupa de la elaboración de vinos varietales. Y ha refinado sus técnicas hasta tal punto que cultiva cada variedad de vides en una terraza distinta, asegurando así las condiciones óptimas para el adecuado desarrollo de cada una.
La bodega de la familia Zuccardi puede sobrevolarse en globo aerostático para apreciar por completo la serena belleza del paisaje de viñas, pero los detalles de color jamás logran opacar al verdadero protagonista del lugar: el vino. Y es que el de la familia Zuccardi, en especial, despierta admiración en el mundo entero: su varietal Zuccardi Zeta fue premiado en la edición 2005 de Vinexpo, la prestigiosa feria de vinos francesa, donde también su personal corte de Tempranillo y Malbec fue aclamado como una de las revelaciones del año.
Pero si hablamos de premios, la bodega Leoncio Arizu/Luigi Bosca, ubicada en la fértil Luján de Cuyo, no le va en zaga. No en vano cuentan con una trayectoria de más de 110 años dedicados a la elaboración de los más exquisitos vinos, y son reconocidos mundialmente como los creadores del primer Malbec latinoamericano.
Un dato interesante para considerar es que actualmente la mayoría de las bodegas ofrecen servicio de hospedaje, en un rango de opciones que va desde rústicas cabañas hasta sofisticados clubes de campo con spa y canchas de golf. Una forma de vivir a pleno la actividad que es alma y corazón de la región de Cuyo. Y, sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes y más interesantes del turismo en Mendoza.
Jorge Alberto Guiñazu