Melbourne, entre el mestizaje cultural y los rascacielos
Melbourne, siguiendo el lema de obtenemos fuerza mientras prosperamos, se ha convertido en una de las ciudades más importantes de Australia. Situada en la costa Sureste australiana, tiene un skyline nocturno que poco tiene que envidiar a Londres o a París . Apodada como la ciudad jardín, por sus pintorescos parques, en Melbourne se entremezclan el aire colonial de finales del SXIX con la más absoluta modernidad de altos rascacielos y vida cultural.
Pero si algo caracteriza a esta ciudad es el agua y es que se extiende a lo largo del río Yarra hasta que desemboca en el mar, en el característico Port Phillip.
La gran cantidad de transportes de los que disponen para conocerla hacen que en esta ciudad las distancias sean cortas. El más característico es el tranvía y sus paradas verdes y doradas recorren casi todas las calles. También hay una extensa red de autobuses y trenes, para los que sirven los mismo billetes (Metcard) que para el tranvía. Pero una buena forma de conocer Melbourne y además de forma gratuita es con el City Circle Tram o con el City Tourist Shuttle Bus ambos recorren las zonas más destacadas de la ciudad durante todo el día en unos 40 minutos. Además, como tanto el tranvía como el autobús pasan cada diez minutos se puede bajar y subir para visitar lo más destacado.
El alojamiento tampoco es un problema en esta ciudad ya que existen un gran número de albergues en Melbourne entre 15 y 20 euros que incluyen desayuno, toallas o sábanas, es importante observar si son céntricos para que no se pierda el tiempo en llegar a las zonas más interesantes. Además, la cadena Nomads está equipado para los mochileros que viajan con la última tecnología acuestas. Y es que Australia es un país pionero en este tipo de viajeros llamados Flashpackers.
Perteneciente al estado de Victoria, situado al sureste del país, tiene 3,8 millones de habitantes en su área metropolitana. Ciudad muy diversa culturalmente destacan como atracciones los barrios multiculturales. Y es que si algo caracteriza a Melbourne es la gran cantidad de nacionalidades que se concentran en ella. Por este motivo, es imprescindible visitar el Barrio vietnamita de Victoria Street, el Barrio chino o el griego en Consdale Street.
Como contraste a estas zonas el CBD o distrito financiero conforma la parte más moderna y sofisticada de Melbourne. Con cinco de los seis edificios más altos de Australia, conforman una panorámica digna de observar de noche. De hecho, las Rialto Towers son el edificio más alto del hemisferio sur con 58 plantas.
Otra expresión de posmodernidad que es necesario visitar es la Federation Square. Inaugurada en 2002 y situada en pleno corazón de la urbe, combina algunas de las edificaciones arquitectónicas más impactantes con un centro para la actividad comunitaria y cultural de Melbourne. En ella, se realizan conciertos y actos de hasta 15.000 personas. Una vez allí, podemos visitar dos museos gratuitos: el Centro Ian Poter de la Galería Nacional Australiana, que son 20 galerías alojadas dentro de un solo recinto dedicado en exclusiva al arte australiano. Y para los amantes del cine el Centro Australiano de la imagen en Movimiento, que dispone de dos cines multiformato, la galería cinematográfica especializada más grande del mundo, así como actividades para que la gente participe.
Puesto que es llamada la ciudad jardín son de obligada visita el Royal Botanic Garden y Albert Park, ambos perfectos para pasar un día en contacto con la naturaleza autóctona sin tener que pagar.
Como lugares históricos cabe destacar la zona del Parliament, en el Eastern Hill, en la que se encuentran el Parlamento, la St. Patrick’s Cathedral así como el Treasury Palace, que es el Museo de Melbourne. También es de obligada visita el Queen Victoria Market que es el mercado más antiguo (1878) y más grande del Hemisferio Sur. En él se pueden encontrar junto con los artistas y músicos callejeros que ambientan el lugar, todo tipo de productos típicamente australianos.
Esta ciudad australiana es conocida en el mundo porque alberga el Gran Premio de Fórmula 1 del país así como el Open de Tenis australiano. Esto ha hecho que esta ciudad se convierta en referencia y que sea una de las más conocidas de este país bastante desconocido para los europeos. Y en este caso, lo único que sale caro es el billete de avión porque se pueden hacen infinidad de actividades de forma gratuita.
Por: Andrea Sanz Pozo
Andrea es una viajera independiente que, antes de trabajar como escritora para HostelBookers recorrió varios continentes descubriendo las maravillas de sus ciudades y pueblos. En su estancia en Australia descubrió hostales de calidad y económicos donde alojarse en la ciudad de Melbourne.