Hotel Pukarainca. Visite en Mendoza un original hotel
La hotelería en Mendoza sorprende con propuestas innovadoras y vanguardistas que aprovechan al máximo los puntos fuertes de la provincia. Así es como surgen los hoteles de vino, en el corazón mismo de los viñedos, los spa de montaña, los hoteles termales o los lujosos complejos de cabañas en plena cordillera para vivir la nieve al máximo. Sin dudas, paisajes, nieve y vino convocan a la gran cantidad de turistas que llegan a la provincia cada año. Sin olvidar, por supuesto, la enorme variedad de deportes que puede practicarse en tierras cuyanas. Un abanico que va desde la adrenalina pura de actividades extremas como el rappel o el rafting hasta el tranquilo relax de un paseo en catamarán o una excursión en bicicleta.
En este marco, los hoteles de la provincia deben esmerarse temporada a temporada para brindar una propuesta novedosa y diferente, que los distinga de los demás. En Mendoza, la originalidad en los alojamientos no se limita a los servicios y actividades ofrecidas. En muchos de ellos, el encanto mayor reside en haber sabido instalarse en una zona tal vez no tan explotada turísticamente pero que realmente valga la pena visitar.
Todas estas originalidades se dan cita en Pukarainca, un pequeño y encantador hotel en la no menos encantadora localidad de Uspallata, en plena cordillera. Pukarainca cuenta con suites simples, dobles, triples y cuádruples totalmente equipadas y un departamento con capacidad para 5 ó 6 personas. Todo, cálidamente decorado con estilo norteño. Aunque ninguna ambientación puede superar al increíble paisaje: Pukarainca es el único hotel de la zona que puede jactarse de ofrecer una vista panorámica completa (360º) de la Cordillera de los Andes. Para disfrutarla en todo su esplendor, el hotel pone a disposición de sus huéspedes un área de relax de 20 ha de extensión, equipada con reposeras, hamacas paraguayas y materas. Una terraza de piscinas, con el murmullo de sus aguas en constante fluir, completa un marco de tranquilidad ideal para sentarse a contemplar la belleza de las montañas y la incesante actividad de la rica fauna autóctona. Esta zona montañosa, además, es considerada por muchas personas como un importante centro energético natural.
Pukarainca completa su propuesta con Atahualpa, su restaurante de alta montaña. ¿Las especialidades de la casa? Trucha a la manteca negra, deliciosas tablas andinas, chivito andino y corderito, todo regado con excelentes vinos y una increíble vista de Uspallata.
Sin dudas, un hotel en Mendoza original y encantador.
Jorge Alberto Guiñazu