Especificaciones de frecuencias en las plataformas vibratorias
En todo el mundo las plataformas vibratorias están ganando mucha popularidad. Se trata de aparatos con una gran plataforma usualmente en forma de óvalo o rectángulo de puntas redondeadas. Algunas de estas máquinas vienen bien equipadas con accesorios como manillares para sujetarse, pads para sentarse, para las rodillas, soporte para toallas, bandas elásticas. Pero lo más importante es que puedes conseguir un acondicionamiento completo y altamente efectivo en tan poco como diez minutos. El ejercicio es el resultado de una rápida estimulación muscular ocasionada por las vibraciones producidas por la máquina.
Las dos variables que pueden ser ajustadas en este tipo de máquinas son la amplitud, que es la distancia en que la plataforma se mueve en dirección vertical; y la frecuencia
Al ajustar la frecuencia puedes controlar el número de veces por segundo que los músculos se contraerán. La fuerza de la vibración se ajustará por la amplitud. Esta amplitud controlará la cantidad de fuerza que tu cuerpo tiene que hacer. Todo depende del grado de dificultad de tu cuerpo en estabilizarse y el flujo de sangre por tu cuerpo. Todo esto está respaldado por la ciencia y las investigaciones que demuestran que diferentes frecuencias tendrán un impacto diferente en tu cuerpo.
Todo dependerá de cuál es tu objetivo y cuáles son los beneficios que esperas obtener. Eso es lo que determinará qué frecuencia deberías utilizar en la plataforma.
Todas las plataformas vibratorias caen en dos categorías. Una lineal que a menudo se refiere a las vibraciones verticales de la plataforma. Y también está la pivotal que se refiere a la oscilación de la plataforma. En cuanto a las frecuencias y sus objetivos podemos decir que…
6-8 hz es bueno para el equilibrio y la estabilidad,
11-14 hz para la relajación de los músculos, rehabilitación por lesiones, circulación de la sangre y drenaje linfático, movilización de las articulaciones,
15-22 hz para mejorar la coordinación, y fuerza muscular
23-28 hz para fuerza, estimulación hormonal, estimulación neurológica, incremento de la densidad ósea y mejora del tono muscular entre otras.
Una frecuencia de 12 hz es buena para propósitos terapéuticos o un acondicionamiento ligero, pero si estás detrás de un buen entrenamiento y tu cuerpo ya está acostumbrado a ejercitarse, puedes conseguir el mejor complemento para tu rutina con unas vibraciones de 25 hz.
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