Maneras saludables de combatir el dolor

Esto es lo que usted quiere: una vida sin dolor. Esto es lo que usted quiere evitar: depender de una píldora. Entonces, ¿cómo se deshace de su dolor crónico sin recurrir a la botella (de pastillas)?

Lo primero que tiene que hacer es pensar en una alternativa a la píldora antes de empezar a tomarla. Las dependencias por lo general comienzan por el inocente alivio del dolor debido a una condición que se asume va a mejorar con el tiempo. El problema con esta forma de pensar es que su dependencia de la píldora ocupa el lugar de encontrar una cura real para la fuente de su dolor. Al inicio, usted debe buscar una manera segura de controlar el dolor que no le enganche.

En primer lugar, intente con píldoras sin receta. Puede que sólo necesite un poco de ibuprofeno aquí y allá. El ibuprofeno proporciona alivio del dolor y también es un medicamento anti-inflamatorio, por lo que si usted tiene un tirón muscular, un esguince del ligamento, o incluso algo crónico como artritis, el ibuprofeno puede ser suficiente para alejarse de las medicinas con receta.

A continuación, introduzca una rutina de ejercicios seguros en su vida. El dolor crónico, como el dolor de espalda, dolor en las articulaciones, o dolor en el hombro – las cosas que le hacen pensar que no puede hacer ejercicio – por lo general son las cosas que requieren ejercicio serio y concentrado. La liberación de endorfinas ayuda a dejar de pensar en el dolor, y el propio ejercicio puede ayudar a aflojar un poco la tensión que está causando el dolor, lubricar las articulaciones, y proporcionar una resistencia general a su cuerpo que le puede ayudar a luchar contra el dolor.

Un fisioterapeuta puede ser extremadamente útil en la asignación de ejercicios específicos para su condición.

También puede visitar a un acupunturista. Una rutina de ejercicios probablemente no ayudará con los dolores de cabeza crónicos (aunque podría), pero una visita al acupunturista podría aliviarle sorprendente.

Si el dolor dura más de dos o tres meses, es posible que desee considerar ver a un psicoterapeuta. El dolor crónico puede ser un síntoma y una causa de la depresión y la depresión puede ser un síntoma y una causa de dolor crónico. El cuerpo y la mente están tan estrechamente relacionados que, a menudo, si una (depresión) se trata, el otro (dolor crónico) encuentra un cierto alivio. Un terapeuta puede también ser capaz de ayudarle a encontrar otras tácticas de manejo del dolor.

Por último, pero no menos importante, no hay nada malo con recurrir a los analgésicos de prescripción si eso es lo que realmente necesita. Es mejor empezar con una dosis baja de prueba a corto plazo, y usar los medicamentos con receta junto con otro de los métodos de tratamiento del dolor antes mencionados. Lo más importante, antes de que se genere una dependencia física a los medicamentos para el dolor, generalmente se forma antes una dependencia emocional sobre la que usted tiene el control. Trate de centrarse en el hecho de que va a superar el dolor y que los medicamentos prescritos son sólo una solución temporal.