Viajando por el norte

En La provincia de Mendoza hay, en sus cuatro puntos cardinales, encantos turísticos. Cada una de las zonas turísticas de esta provincia extiende ante el visitante una variada gama de atractivos que es importante conocer. Las vacaciones en Mendoza nunca serán iguales entre sí, a causa del inagotable menú de opciones para pasarla bien que sólo la provincia cuyana es capaz de ofrecer.

La parte norte de la provincia está compuesta por los departamentos de Luján de Cuyo, Lavalle y Las Heras. Es la zona turística por excelencia de los valles, las altas cumbres y los paisajes de montaña de la la cordillera y precordillera mendocinas.

El departamento de Luján de Cuyo cuenta con el dique Potrerillos, uno de los más significativos de la provincia cuyana. El dique toma su nombre del valle que le da cobijo, el de Potrerillos, bellísimo paisaje de precordillera a 70 Km. de la capital de Mendoza. La ubicación del mismo, rodeado de un imponente marco montañoso, lo convirtió inmediatamente en un punto de intensa atracción para el turismo, que llega hasta allí para practicar todo tipo de deportes acuáticos, como windsurf, canotaje, pesca y rafting. O sencillamente para disfrutar de la increíble belleza y serenidad del paisaje andino.

Con sus catorce kilómetros de largo, el dique Potrerillos es, junto al dique Cipoletti, el responsable de abastecer de agua a todo el gran Mendoza. Y el responsable del frondoso follaje de las arboledas de la capital provincial.

El departamento de Las Heras tiene un desafiante circuito de alta montaña que vale la pena conocer, pero sorprende escencialmente por su intensa vida nocturna y comercial. Sede del aeropuerto internacional de El Plumerillo, fue allí donde comenzó la histórica epopeya sanmartiniana del cruce de los Andes, como bien lo atestiguan el museo y la réplica del campamento del ejército libertador.

Ya en el límite con la provincia de San Juan, el departamento de Lavalle es el lugar donde el desierto y el oasis se abrazan. Aquí, los atractivos paisajísticos pasan por los Bosques Teltecas y la gran variedad de su flora y su fauna. En esta zona de Mendoza, la industria alimentaria despliega todo su desarrollo: innumerables fábricas de conservas y secaderos de fruta tientan al visitante con sus productos. Y no faltan tampoco, por lógica, las bodegas, un clásico alma y corazón del paisaje cuyano que hoy brinda, asi mismo, algunos de los más originales alojamientos en Mendoza.

Jorge Alberto Guiñazu